martes, 11 de noviembre de 2008

Vox populi


Aunque la versión oficial de la muerte del exsecretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño —hasta ahora—, es que se trató de un accidente aéreo, la vox populi ya decidió su versión y la verdad es que resultará muy difícil que el mexicano común y corriente crea una cosa distinta.
Sobre todo si la verdad oficial apuntala el accidente.
El que menos se arriesga sobre la muerte de Mouriño señala que “estuvo grueso”.
Pero los más temerarios, atrevidos —o como les quieran llamar mis cuatro lectores— sostienen la versión de un ataque del narco contra el entonces secretario de Gobernación que provocó la repentina caída de la aeronave y la consecuente tragedia.
Y eso, que muchos prefieren callar, es lo que están pensando mexicanos por docenas.
Si tiene alguna duda, haga el siguiente experimento: pregúntele a la persona que tenga a su lado si cree que lo de Mouriño fue un atentado. Y la respuesta será positiva y cuando menos dubitativa —un “pus quién sabe” o unos hombros que se alzan en señal de “sepa la bola”—, pero nadie es capaz hoy de rechazar terminantemente la posibilidad, a menos se que llame Luis y se apellide Kuenzler.
El veredicto que ha tomado la turba es simple.
Como antes en casos similares de la muerte o asesinato de políticos o sucesos extraordinarios.
Por ejemplo: hay un titipuchal de mexicanos que creen que detrás del asesinato de Luis Donaldo Colosio pudo haber estado el establishment —que se traduce como un conjunto de políticos e intelectuales que operan en favor del poder económico y social establecido— personificado por el entonces presidente Salinas. O que al diputado Muñoz Rocha lo desaparecieron para proteger a Raúl Salinas. O que Bush estuvo detrás de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York.
Así que el resultado de la investigación sobre el avionazo que le costó la vida a Mouriño señalará causas técnicas.
Pero el ciudadano de pie ya tiene su versión formada. Aunque no tenga elementos para comprobarla. Sin embargo, el sospechosismo está en nuestros genes —igual que la diabetes— y en nuestra peculiar forma de entender los asuntos públicos.
De modo que aunque resulte ser un accidente, el mexicano de a pie le endilgará el suceso al narco. Y no digo que tenga razón. Es sólo que así se crean estas certezas populares.

1 comentario:

Jaime FM dijo...

Asi es, cada quien tiene mas o menos su version de lo que paso, y segun datos y opiniones recogidos, todo parece indicar que Mouriño ya esta fuera del pais porque era la forma mas "digna" de sacarlo de la jugada porque ya estaba estorbando. No olvidemos que desde sus inicios este gobierno se ha distinguido por sus engaños, tales como el acto de ilusionismo cuando tomo protesta Calderon y otros tantos. Parece avezado hacer una afirmacion tan severa dados los respectivos costos, pero: ¿Porque tanta la insistencia de hacernos creer que fue la culpa de los pilotos? ¿Porque sucedio precisamente el dia en que los medios estaban enfocando su atencion en las elecciones de los EE UU? ¿porque se decidio incinerar el supuesto cadaver de Mouriño? ¿es que acaso quisieron borrar de tajo toda evidencia? La zona de Lomas-Chapultepec es una de las mas monitoreadas, porque es el corazon financiero del pais, y solo nos muestran una miserable toma captada desde el edificio Omega. Las conversaciones de los pilotos que nos muestran bien pudieron ser fabricadas. ¿acaso el Cisen no tiene datos de las ultimas llamadas desde el Nextel de los funcionarios? Todo esto fue montado para sacar a Mouriño y para que desde el extranjero pudiera seguir manejando los jugosos negocios que le dejo a su familia, ahora si, la tan discutida REFORMA PETROLERA.
Ojala el CISEN no cierre tu blog por alojar este comentario, es solo una humilde opinion.
Para mas dudas consulte www.diariomonitor del dia 18 de noviembre de 2008, y el seguimiento que le ha dado a este tema.

Saludos.