jueves, 6 de noviembre de 2008

La pregunta sin respuestas


Medio México se pregunta ¿qué está pasando en este país?
La otra mitad de México no está en posibilidades ni en edad de preguntarse lo mismo, pero si pudieran lo harían.
¿Qué está pasando en este país donde en circunstancias extrañas —por decir lo menos— muere el segundo hombre más importante en el gobierno? ¿Qué está pasando en este país donde cuatro mil 700 personas han sido asesinadas en hechos relacionados con el crimen organizado?
Desde luego, ni por equivocación y mucho menos por iluminación tengo la respuesta.
Lo único que sé es que si llegaran a ser ciertas las sospechas de que el crimen organizado —llámese narco o no— está involucrado en la muerte de Juan Camilo Mouriño, sería terrible comprender de golpe y porrazo el poder que han acumulado estas bandas.
Hoy por hoy —dentro de las malas noticias— lo mejor es que se tratara de un accidente.
Aún así, la pregunta subsiste.
Porque la muerte de Juan Camilo Mouriño se eslabona de la cadena de violencia que hemos vivido durante todo el año. No importan, de momento, las condiciones, razones o causas del accidente y el fallecimiento del responsable de la política interna del país: su muerte se da en plena guerra contra el narco, con casi cinco mil personas ejecutadas, con la PGR infiltrada hasta lo más alto por el crimen organizado, con la muerte diaria de policías y delincuentes.
Una guerra de la que parece que no nos hemos dado cuenta o que preferimos soslayar.
El solo hecho de imaginar que alguien pudiera haber saboteado el avión del secretario de Gobernación es para dar miedo. Pero leyendo los comentarios ayer en los medios digitales, es posible darse cuenta de que la opinión popular se inclinó de inmediato por la condena al narcotráfico y por atribuirle la muerte de Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Hasta ahora —cuando redacto este tercio de plana— nadie en el gobierno ha querido aceptar tal versión. Hasta ahora se descarta el sabotaje y se prefiere la hipótesis del accidente. Que es la más sana de todas.

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