miércoles, 25 de marzo de 2009

The mexican wild west

Perdonarán el título en inglés, pero es que desde que ayer la Procuraduría General de la República anunció que ofrece recompensas por las cabezas visibles de seis de los cárteles de la droga, no ha dejado de rondarme en la cabeza el viejo y salvaje oeste de los Estados Unidos.
Quienes fuimos niños y jugamos algunas vez a indios contra vaqueros y vimos las películas del western estadunidense, tenemos presentes los carteles en los que aparecían los rostros de los delincuentes más buscados y la cantidad de dinero que se ofrecía por sus cabezas, vivos o muertos. Billy, The Kid, por ejemplo.
Los niños de ahora —que no sé si jugarán a narcos contra militares o seguirán jugando a indios contra vaqueros— sabrán que las recompensas por delatar a un delincuente son reales y no una simple historia.
La Procuraduría General de la República se ha encargado de montarse en el tiempo y darle nueva vida a los cartelones en los que aparecían las caras de los facinerosos.
Lo que estamos por ver, es si como en esos años de la colonización del oeste estadunidenses aparecen los cazarrecompensas.
Y si es así, qué tan temerarios pueden ser.
Porque en los western estadunidenses —y, por qué no decirlo, en las novelitas de Marcial Lafuente Estefanía— esos oscuros personajes se enfrentaban cara a cara a los pistoleros más temidos, los asaltantes más odiados y a los dedos más rápidos de la Unión Americana. Todo por una recompensa que en aquellos tiempos debe haber sido una fortuna. Exactamente igual que los 15 o 30 millones que se ofrecen por los malos de la actualidad.
Pero tampoco deja de preocuparme que los carteles de recompensa están asociados en mis recuerdos infantiles con la ley de la selva. La ley del más fuerte y la del ojo por ojo y diente por diente —la del talión—.
Ya de por sí vivimos tiempos de enorme violencia.
Y quién sabe a dónde pueden conducirnos los carteles del mexican wild wild west de la PGR.
Aunque me temo que no tendremos que esperar mucho tiempo para saberlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con las recompensas y los fallidos intentos de los que buscan hacerse ricos demandando a los narcos, muchas veces sin considerar los riesgos.

Yo, mientras los demás se divierten solos, te dejo el dato para cheques la página de www.ranchodonenrique.com y te des cuenta que en Metepec hay lugares para pasársela bien en un ambiente taurino, vaquero y bien familiar.

Paquetes para hacer fiestas, parrilladas, convenciones, corridas de toros, de gallos... ¡Chécalo!

Saludos